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Mostrando entradas de junio, 2024

Fernando Mires - LAS ELECCIONES VENEZOLANAS Y SUS IMPLICACIONES INTERNACIONALES

  Las elecciones no se ganan apelando a temas internacionales; eso está claro. No obstante, sus resultados pueden tener repercusiones muy importantes en la arena internacional. Es el caso de las presidenciales que tendrán lugar en Venezuela el 28.07.2024. Allí el tema internacional no aparece en ningún lugar. Ni en los discursos oficialistas ni en los discursos oponentes. Situación claramente comprensible, por lo demás. No solo en Venezuela la socioeconomía es un factor determinante en las motivaciones que llevan al voto. La gran mayoría de los sufragantes votan siguiendo intereses e ideales políticamente articulados, es decir, por más justicia social, por mejores ingresos, por más libertades y quizás, solo en último lugar, por el sitio que, de acuerdo al resultado electoral, ocupará la nación en el mundo. Eso significa que si Maduro va a perder, como auguran agencias demoscópicas, sucederá antes que nada por el desastre económico en que ha sumido a su país, por las migraciones sociale

Fernando Mires - MACRON, ENTRE LA PESTE Y EL CÓLERA

  Sucede que las cosas no son siempre como son, sino como las vemos que son. Y de como las vemos depende de nuestra mirada:  la visual, la ideológica, la racional e incluso, la que viene de nuestros deseos. Eso supone que para el observador la objetividad absoluta no existe pues la llamada objetividad es, cuando más, una aproximación a una realidad que, al no aparecer nunca como es, está sujeta a  infinidad de interpretaciones. Podríamos decir incluso que la realidad es lo que interpretamos como realidad.  Así, viendo los resultados de las elecciones europeas de junio desde una perspectiva general podríamos anotar un resultado favorable al bloque democrático-centrista. Pero si los vemos mirando a lo ocurrido en cada país por separado, y, además, si nos fijamos en la importancia de cada país en el contexto europeo, la mirada podría ser mucho más pesimista. No es lo mismo, quiero decir, que la democracia a la que llaman liberal esté a punto de perderse en países de larga tradición políti

Fernando Mires - LA DEMOCRACIA PASA A LA RESISTENCIA

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 La consecuencia inmediata de las elecciones europeas es conocida. Enfrentamos el crecimiento de la que opinadores y especialistas llaman extrema derecha, apelativo que más bien cumple la función de conservar la geometría del orden político de la modernidad industrial el que, evidentemente ya ha perdido vigencia durante la era de la modernidad digital.  El término extrema derecha -ya impuesto en los medios- no deja de ser problemático. Según su literalidad,“extrema derecha” (así como “extrema izquierda”) designa un borde donde vemos un pie dentro y otro fuera del sistema político. Pero no es así. Probablemente fue así en algún momento. Mas no en países donde la llamada extrema derecha se ha convertido en primera o segunda fuerza electoral. Así ha sucedido en Francia, Hungría, Austria, Polonia, Alemania, Portugal. Sin ser centrista, la derecha extrema ya ha invadido el centro. Dicho de modo más convencional:  con la entrada del nacional-populismo al sistema nos encontramos frente a un n

Fernando Mires - EL REGRESO DE LOS AUTÓCRATAS

La democracia tal como la conocemos, vale decir, ese orden político al que algunos denominan democracia liberal y otros llamamos democracia constitucional, ha sido y es el resultado de un largo proceso histórico todavía lejos de alcanzar su meta final (si es que la tiene). Eso significa que la democracia ha sido hasta ahora un orden político sujeto a permanentes transformaciones. Más todavía, dichas transformaciones son constitutivas a la misma idea de democracia pues la democracia, a diferencia de otros ordenes políticos, vive de las transformaciones que ella misma genera. Parodiando a Leo Trotzki, la democracia solo puede existir en un estado de transformación permanente. MALESTAR EN LA DEMOCRACIA El malestar en la democracia que continuamente emerge a través de diversas reacciones anti-democráticas deriva de la propia dinámica democrática, hecho que nos obliga a adaptarnos a cambios que pueden ser, para muchos ciudadanos (quien escribe se cuenta entre ellos), demasiado rápidos. Eso