Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2024

Fernando Mires - EL REGRESO DE RUSIA A LA BARBARIE

 La historia avanza pero no de modo vertical, escribió Leo Trotzki – tan brillante como intelectual, tan desastroso como político-. Ese avanzar sigue, según Trotzki, un desarrollo “desigual y combinado”. Eso quiere decir: formaciones históricas a las que creíamos superadas, no solo pueden retornar sino además están contenidas o incrustadas, a veces de modo subrepticio, en las más actuales o modernas (estructuras agrarias feudales en el socialismo soviético, era un ejemplo de Trotzki). La tesis ha probado ser correcta y vale tanto para la geología, la historia universal  e incluso para las historias  individuales. Del pueblo-masa al pueblo-ciudadano En cada ser civilizado anida el humanoide que lo precede y domesticarlo suele ser tarea difícil para cada uno. Algunos no lo logran, cuando más llegan a cosmetizar al ser paleolítico que llevan dentro. En eso pensaba al escuchar la larga parrafada de Vladimir Putin frente a su entrevistador (más bien, su propagandista norteamericano) Tucker

Fernando Mires - DEMOCRACIA ARMADA

  Las palabras de Trump acerca de la OTAN y Europa han sido interpretadas como el primer paso de una alianza del trumpismo con la Rusia de Putin en contra de la Europa democrática. Quienes se han apresurado a difundir esa opinión, o son organismos mediales cuyo objetivo es vender sensacionalimos sin atención a los hechos, o no conocen todavía ni el estilo ni las estrategias de Trump. Los primeros forman parte de una lacra pseudo periodística incrementada en la era digital y a la que alguna vez habrá que enfrentar en términos más judiciales que políticos. Con los segundos, en cambio, es importante polemizar, sobre todo si consideramos que, de la evaluación y del carácter del trumpismo, dependerán muchas decisiones del cercano futuro. Aislacionismo o internacionalismo Repi tamos  lo  afirmado  en artículos pretéritos:  el trumpismo no es un fenómeno nuevo sino una de las dos tendencias  que se han dado  de modo permanente  en la política internacional norteamericana desde comienzos del s

Fernando Mires - HASTA EL PRÓXIMO SÁBADO LEONARDO

  El profesor e historiador chileno, Leonardo Mazzei de Grazia, ha muerto . Fuimos amigos. No como se dice, inseparables, pero se puede afirmar, amigos. Era por lo demás inevitable que así no hubiera sido. Fuimos compañeros de curso en el Liceo 7 de   Ñu ñ oa ,  luego  compañeros  de curso en la Facultad de Historia del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Vivíamos muy cerca, en el mismo barrio, él en en la calle Talavera, yo en la calle Juan Moya, y a veces, camino al Pedagógico, nos encontrábamos y manteníamos conversaciones no exentas de ironías, las que él, Leonardo, sabía usar muy bien. No es poco. Compartíamos los mismos espacios en un mismo tiempo histórico, comienzos de los años sesenta, en ese Chile tan manso, tan distinto al de hoy. Tiempos en los que el conservador presidente Jorge Alessandri iba a La Moneda a pie -como Leonardo y yo al Pedagógico- sin guardaespaldas, solo llevando su portadocumentos bajo el brazo, como lo hace cualquier empleado público. Después

Fernando Mires - LA DISGREGACIÓN DEL TRIANGULO

  El   triangulo formado por las tendencias conservadoras, liberales y socialdemócratas, puede ser  visto  como la columna  política  vertebral de la s  democracia s  de la modernidad. Escribimos, nótese, tendencias y no partidos, pues si bien esas tendencias logran encajar en partidos, suelen también presentarse en partidos que no llevan necesariamente esos nombres. Para poner un ejemplo, en la política norteamericana, a diferencias de la europea, no hay ningún partido que se llame conservador o liberal o socialdemócrata, pero todos sabemos que en el Partido Republicano hay más conservadores que en el Partido Demócrata y que en este último coexisten –no siempre de modo armonioso– tendencias liberales y socialdemócratas. Así sucede también en otros países regidos políticamente por rotaciones gubernamentales que se desprenden del mencionado triangulo. De la misma manera, nuevas tendencias políticas, por ejemplo, las ecologistas, no nacieron como negación sino como complemento del orden

Fernando Mires - TRUMP Y LA LATINOAMERICANIZACIÓN DE LA POLÍTICA NORTEAMERICANA

  Donald Trump es populista. Más todavía: es es el prototipo del populista, lo tiene todo, no le falta nada. Puede que incluso sea uno de los más populistas líderes populistas que asolan la política del siglo XXl. Así se explica por qué, sin ser todavía candidato, Trump ya es líder de un vasto movimiento de masas, uno que atraviesa a la nación norteamericana de punta a cabo. La revolución populista Ese movimiento, al que llamamos trumpista, no tiene un programa definido, ni una ideología coherente, ni un objetivo común, pero sí un líder al que adoran y perdonan todo lo que es sociablemente condenable, incluyendo su sexismo, su xenofobia, su misoginia, sus groserías. A él lo siguen porque simplemente él es no lo que es, sino lo que representa ser:  la personificación de un imaginario nacional:  un hombre fuerte de una nación fuerte, un millonario en una país donde no es vergüenza ser rico, un hombre de éxito en un país que idolatra al éxito, un ganador y no un perdedor. Un norteamerican