Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2024

Fernando Mires - EL TRÍO DEL MAL

Escribo desde una perspectiva occidental. Quiero decir, desde un espacio, menos que geográfico, político. Como muchos, soy alguien que en los conflictos internacionales toma partido a favor de Occidente y, por cierto, en contra de las fuerzas que se ciernen para combatirlo. De ahí que cuando me refiero al mal, me refiero solo a ese mal que amenaza la existencia occidental, y en tanto Occidente es la patria global de la democracia, sea como forma de gobierno, sea como modo de vida, la defensa de Occidente se convierte en sinónimo de defensa de la democracia. Ahí reside la diferencia entre el mal moral y religioso con el mal político. Mientras los dos primeros aluden a un mal genérico, el del alma humana, el segundo, el político, alude a posiciones antagónicas. Putin representa el mal para Biden, Biden representa el mal para Putin. El mal es mi enemigo. EL MAL ES MI ENEMIGO En política, tanto en la nacional como en la internacional, no hay un mal ni un bien válido para todos. Entonces, p...

OLAF SCHOLZ, ENTRE LA GUERRA Y EL PRECIPICIO

 El canciller de Alemania Olaf Scholz ha adquirido una buena costumbre. Cuando arrecian las críticas a su gestión, por ejemplo en el transcurso de la guerra de la Rusia de Putin a Ucrania, escribe textos en donde presenta de modo claro y preciso la posición de su gobierno. Esa posición puede ser compartida o no. Pero nadie podrá acusar a Scholz de carecer de una línea frente a la agresión de Putin. Como el experimentado político que es, Scholz sabe imprimir el tono adecuado a la música de sus mensajes. En el caso de su más reciente artículo el tono comienza con un título radicalmente anti-diplomático. “Porque fracasará el brutal imperialismo de Putin”. Evidentemente, el título busca dar cuenta de la profunda enemistad que siente Scholz hacia Putin. Pero su mensaje no está dirigido solo a Putin sino también a quienes en Europa acusan a Scholz de ser un apaciguador, una especie de Chamberlain alemán intimidado frente a la amenaza que representa Rusia a Europa. Scholz intenta mostrar,...

Fernando Mires - MILEI, AGRESIÓN Y TRANSGRESIÓN

Imagen
    Los hechos son conocidos. El presidente de Argentina fue invitado por la extrema derecha de España junto a otros políticos extremistas de diversas latitudes, y allí insultó al mandatario español por el solo hecho de no compartir su ideología. La agresión de Milei, está de más decirlo, no obedece a ningún conflicto internacional. Argentina y España están lejísimo de ser países enemigos. Las relaciones económicas entre ambas naciones son óptimas. Ambos países conviven en el mismo espacio occidental. Más aún: Milei, Sánchez, e incluso Abascal, se han posicionado en tiempos de guerra a favor de Ucrania y en contra de la Rusia de Putin. Pero así y todo Milei, todavía no sabemos exactamente sus razones, violó en menos de un día todas las normas que reglan la diplomacia internacional. Primero, siendo presidente visitante insultó al presidente del país visitado. Segundo: insultó a la esposa de Pedro Sánchez acusándola de delitos que hasta ahora no han sido judicializados, solo pol...

Fernando Mires - SEXUALIDAD Y POLÍTICA (o la política de la sexualidad)

Imagen
Dicen, leemos, oímos, que el XXl será el siglo de la gran revolución sexual. Pero también dicen, leemos, oímos, que el siglo XXl puede ser el de las más terribles guerras que ha conocido la humanidad. Dos procesos que en su gestación no tienen nada que ver el uno con el otro. Pero, al haber aparecido de modo paralelo, están condenados a cruzarse entre sí. Acerca de cuando y cómo, no lo sabe nadie. Sobre la segunda posibilidad, la de la guerra global, ya hemos escrito más que suficiente. Sobre la primera, muy poco. Quizás ha llegado el momento de borronear algunas notas sobre la llamada revolución sexual y sus probables repercusiones globales. Este artículo no será más que eso, lo que de por sí, es demasiada pretensión. 1. ¿Revolución sexual? ¿Título llamativo u observación historiográfica? Veamos: Hablamos de una revolución cuando en un determinado ámbito de la vida publica -puede ser en la economía, en la política, en la cultura, en las ciencias, en la tecnología– sobrevienen camb...

Fernando Mires - CONVIVIR CON LOS ENEMIGOS

 P ero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5:44-48) Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra; y si alguien te quita la capa, déjale también que se lleve tu camisa (Lucas 6:29) El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento más importantes que estos. (Marcos 12:31) Todas estas palabras bíblicas, y otras parecidas, parecen a primera vista marcar la diferencia entre el ser religioso con el ser político. En efecto; un político que pone la otra mejilla al agresor y ama al que lo insulta como si fuera uno mismo, no vive en este mundo. Luego, no puede ser un político. Incluso, un ciudadano corriente, al asumir tal conducta, se expondría al escarnio público. A Jesús, en su  S ermón de la  Mont aña,  parece que se le pasó la mano, podríamos decir quienes por emitir nuestras opiniones somos cada cierto tiempo obj...

Fernando Mires - SOBRE LÍDERES Y LIDERAZGOS

Construir tipologías es un deporte muy practicado en la sociología y en la politología. Si fuéramos supersticiosos diríamos que el fantasma de Max Weber sigue penando en las dos disciplinas (disciplinas, no-ciencias). Por supuesto, las tipologías pueden ser muy útiles. Pero poco sirven si no provienen de hechos, procesos y fenómenos ocurridos sobre el plano de la realidad a la que accedemos (la otra, la verdadera realidad, la meta-realidad, a la que no accedemos, debe ser objeto de la filosofía y de la religión, pero la política sucede en el “más acá"; y con eso hemos de conformarnos). Esa constatación lleva a escribir este texto acerca de los liderazgos políticos no sobre la base de tipologías, sino al revés: a deducir tipologías basadas en los hechos. Lo dicho vale cuando de lo que se trata no es dar curso al placer académico sino apuntar a un claro propósito político. En en el caso de este artículo, a una realidad detectada en diversas zonas occidentales. Me refiero a la llamad...