Fernando Mires - EL HUMANO ES UNA ISLA RODEADA DE NADA POR TODAS PARTES
Nevaba sin parar. Ha salido en su carro sin un objetivo determinado, solo porque le gusta manejar por los vías vacías, solitarias. “No hay casas a lo largo de la carretera”, nieva, la nieve se amontona, vira hacia un camino que conduce a un bosque y tenía lo que tenía que pasar, el coche queda atascado en un sendero que tomó con la intención de avanzar hacia donde no sabía. “No hay casas a lo largo de la carretera”. Nadie lo había mandado a viajar, ni tampoco a tomar ese camino. Nieva. Pero ¿él no pudo haber parado antes? "No hay casas a lo largo de la carretera". Se había metido en ese camino, sin pensar (c omo hacemos tantas veces las cosas, sin pensar ). Irrumpe una atracción extraña cuando hacemos cosas sin pensar. “Es hermoso”, dice él. Debe serlo, avanzar prescindiendo del pensamiento debe ser hermoso, pero el sendero porque es sendero debe conducir a algo, o a alguien. Ese es al fin el sentido de todos los senderos. No hay senderos que no conduzcan a ninguna parte. ¿...